Así es la vida

A los eventos que nos puedan acaecer en nuestra vida diaria no hay que darles más importancia de la que realmente tienen. Ni menos. Si algo, algún proyecto, está en el aire y no se sostiene con nada, cae por su propio peso. No importa. Es posible que haya otras oportunidades o como se les quiera llamar. La vida, constante sacrifcio, a pesar de ser corta, es más larga de lo que nosotros pensamos y siempe acaba devolviéndonos lo que en algún momento nos arrebató. Como el agua de lluvia que cae al mar. No pensemos que se pierde, porque más tarde, esa misma agua, nos vuelve a llover de nuevo. Se nos regala otra vez.
La vida, la fortuna o el azar  también nos permite poder elegir entre varias alternativas en todo momento y, claro, cada cual, en un acto puro de egoísmo, elige una. La que considera que es la mejor, la que más nos conviene en ese momento, la más gozosa y real. Aunque el tiempo nos confirmará y ratificará si fue acertada o no esa eleccion o hubiese sido conveniente elegir cualquier otra.
Tú elige libremente. No te importe el resto del mundo...

No hay comentarios: